Estoy casada hace 6 años tengo 2 hijas de mi actual matrimonio y 2 hijos del primer matrimonio todos los niños viven conmigo en la casa con mi actual esposo (por cuestiones de trabajo el actualmente vive en otra ciudad) es realmente difícil solo para comentar un poco antes de ayer mi esposo vino a dormir a la casa y se tenía que ir el siguiente día por la mañana la cuestión es que por hacerlo mejor le prepare un desayuno ya que me pareció un acto bonito poder atenderlo de esa manera, lo que nunca espere fue su reacción se enojo muchísimo me dijo que él no venía a la ciudad a comer conmigo que eso lo podía hacer también donde él vivía que lo que quería era pasar un momento conmigo a solas pero tal parece que yo ya no siento deseos de estar con él íntimamente que mis actitudes demuestran desagrados con las relaciones sexuales con él, que siempre estoy buscando un pretexto para no intimidar, y por ultimo acabo desayunando y despidiéndose, diciéndome que nos veríamos la siguiente semana.
El se fue y yo sentí mucha rabia como era posible que en lo único que el pensara era en el sexo solamente me sentí utilizada ya que solo podía servirle para satisfacer sus instintos y que de mí que de mis sentimiento y el desayuno que había preparada con tanto esmero para agradarle que? en fin estaba molesta. Luego empecé a hablar con mi Dios que como siempre El estaba presto a escucharme.
-Padre quítame este dolor y rabia que siento le dije, ayúdame a ver las cosas de manera diferente ablanda mi corazón y que perdone la rabia que a causado las actitudes de mi esposo, libérame de este dolor ayúdame, ayúdame clame una y otra vez llorando por dolor y la rabia.
- Yo se que él tiene razón en muchas cosas que me cuesta realmente sentir deseos que se ha enfriado el romance y el deseo de mi parte.
Le abrí mi corazón a Dios le explique que para mí era difícil tener relaciones sexuales con mi esposo en medio de mis hijos, así sea que ellos estén durmiendo me sentía cohibida y trataba en lo más mínimo no hacer ruidos que los puedan despertar, y el hecho de que cualquier momento nos encuentren en el acto mismo me ponía estresada y no podía disfrutar nada entonces lo que hacía era apurar las cosas para que la relación termine pronto y ninguno de los niños se entere de que estábamos haciendo.
Le pedí llorando a Diosito que me ayude a encontrar una solución que me dé palabra que necesitaba en esos momento de El de su consejo y guía, la respuesta fue inmediata mi corazón había perdonado a mi marido me había arrepentido de mis actitudes y buscaba ayuda en el Consejero Principal había logrado cumplir los 3 puntos principales que son para que Dios intervenga: 1.- Arrepentimiento, 2.- Perdón, 3.- Pedirle Ayuda.
No supe en que instante estaba llamando a mi esposo por teléfono y diciéndole que dejaría a las niñas donde su madre y que yo iba donde él estaba, realmente no se espero esa respuesta mía, ni yo me lo espere es que realmente no era yo si no Dios actuando por medio de mí, me puse bien bonita para él y fui a buscarlo durante todo el camino no deje por ningún momento de seguir una charla con mi Dios y de pedirle que propicie todo para que sea un momento bonito que pasemos los Dos ya no solo el sino yo también, en fin debo concluir con decir que fue un fin de semana como cuando éramos novios y todo gracias a mi DIOS que escucho a su hija.
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